Fantasian Neo Dimension – Análisis
Puede que Fantasian Neo Dimension no sea el mejor juego de rol ni el más original, pero sí que puede presumir de tener algo de lo que muchos carecen: alma. A fin de cuentas, estamos hablando de la obra más reciente del legendario Hironobu Sakaguchi, el creador de Final Fantasy, quien ha dado forma a una aventura preciosa y con decisiones de diseño muy inteligentes que nos transporta de lleno a una de las épocas más nostálgicas del género.
Sí, los usuarios de Apple Arcade ya pudieron disfrutar de él hace un tiempo, aunque ahora nos toca celebrar su llegada a PC y consolas con una versión mejorada que pone al alcance de muchos más jugadores un bonito viaje repleto de grandes momentos que estamos seguros que os va a encantar a poco que echéis de menos el rol japonés más clásico y tradicional. ¿Queréis saber los motivos? Pues solo tenéis que seguir leyendo.
Una bonita y nostálgica fantasía
Lo primero que hay que dejar claro es que Neo Dimension es una conversión directa de la versión de iOS, por lo que a nivel de trama, contenidos y jugabilidad se mantiene todo más o menos intacto. De este modo, su historia vuelve a sumergirnos en un mundo de fantasía que está siendo asolado por la mechteria, una misteriosa plaga que emana de unos agujeros dimensionales que han aparecido por todo el mundo y que drena las emociones y la vida de las personas.
A nosotros nos toca encarnar a Leo, un joven que, tal y como dictan las tradiciones del género, despierta completamente amnésico sin recordar nada sobre su pasado y que emprende un gran viaje para recuperar sus memorias y descubrir quién es realmente y cuál es su misión.
No os vamos a engañar: el guion está plagado de clichés que hemos visto cientos de veces en otros juegos, sus giros son extremadamente predecibles y no hace nada realmente nuevo. Es una historia repleta de lugares comunes que explora los temas de siempre, como el destino, la lucha entre el orden y el caos o la búsqueda de nuestro sitio en el mundo.
Todo esto da forma a un relato un tanto flojo con unos diálogos que no siempre están todo lo bien escritos que nos gustaría, aunque también tiene algunas cosas que nos han gustado mucho, como su carismático y variopinto grupo de protagonistas, con el cual no hemos podido evitar encariñarnos gracias a las dinámicas que se van creando entre ellos. Además, el ritmo está bastante bien medido y no deja de bombardearnos con nuevas situaciones que hacen que el desarrollo de la trama sea muy variado y ameno, incluso si lo que nos están contando no es todo lo interesante que debería. Y ojo a las secuencias en las que nos narran los recuerdos de algún personaje, unos bonitos cuentos que con tan solo unas pocas ilustraciones estáticas, unas líneas de texto y la música de Nobuo Uematsu nos dejan los mejores y más emotivos momentos a nivel narrativo de todo el juego.
En lo puramente jugable tenemos un juego de rol japonés de los de toda la vida con combates por turnos que busca replicar el tipo de experiencia que nos ofrecían los clásicos de 32 bits. Todos los ingredientes que como fans solemos buscar en estas producciones están aquí: pueblos y ciudades en los que comerciar, hablar y aceptar misiones, mazmorras repletas de enemigos, trampas y pequeños puzles, y un mapamundi que conecta los diferentes puntos de interés. Por supuesto, hay niveles que subir, equipo que conseguir y nuevas habilidades que aprender, y en las batallas tampoco os van a faltar puntos de magia que gestionar, debilidades y resistencias elementales que tener en cuenta y estados alterados con los que lidiar, por lo que os vais a sentir como en casa a poco que tengáis algo de experiencia con el género.
Eso sí, esto no quiere decir que no tenga ideas propias que le den personalidad. Para empezar, el sistema de combate nos obliga a trazar la trayectoria de nuestros ataques, por lo que las propiedades de nuestras habilidades y la colocación de los rivales en el campo de batalla es algo sumamente importante. Por ejemplo, hay técnicas que van en línea recta y pueden atravesar a los monstruos para golpear también a los que estén justo detrás, otros tienen un área de efecto que podemos colocar manualmente y hasta los hay que nos permiten trazar parábolas.
Evidentemente, cada personaje tiene sus propias mecánicas, magias y características únicas, y todos ellos nos van a ser más o menos útiles según la situación en la que nos encontremos, por lo que hasta los encuentros contra enemigos normales tienen una capa de estrategia muy interesante al obligarnos a buscar las tácticas más óptimas para liquidarlos en el menor número de turnos posibles mientras decidimos qué ataques vamos a hacer y cómo los vamos a dirigir. Y todo ello, claro, sin perder de vista nuestros puntos de magia para no quedarnos vendidos en el momento más inoportuno.
Es un juego que ya desde las primeras horas nos deja claro que la clásica táctica de resolver peleas con ataques básicos para ahorrar maná no es viable y que si queremos prosperar vamos a tener que hacer uso de todas nuestras herramientas, algo que nos encanta y que creemos que es lo que realmente separa un buen sistema de combate por turnos de uno que no lo es.
Como podréis suponer, todo esto explota de verdad a la hora de hacer frente a los numerosos jefes que se interpondrán en nuestro camino, entre los cuales encontramos algunos de los mejores y más desafiantes que hemos visto nunca en el género. Son peleas con montones de mecánicas únicas que cambian por completo las reglas y que nos obligan a replantear todas nuestras estrategias para contrarrestar las ofensivas de estos poderosos enemigos. Puede sonar exagerado, pero os aseguramos que no ha dejado de sorprendernos cómo el título es capaz de sacarnos un jefe tras otro cada pocos pasos y que estos siempre hagan gala de nuevas ideas y planteamientos exclusivos que no se vuelven a repetir para obligarnos a explotar al máximo todas las herramientas de las que disponemos.
Tanto es así que muchos de estos encuentros podríamos definirlos casi como rompecabezas en sí mismos, ya que no son pocas las veces en las que nos ha tocado usar nuestra materia gris y dotes de observación para descubrir la forma de hacerles daño de verdad o evitar que lleven a cabo ciertas mecánicas. Una auténtica maravilla a nivel de diseño que ayuda a que los combates se mantengan siempre frescos, divertidos y estimulantes durante las 50 horas que dura la historia principal.
Otro de los grandes aciertos de Fantasian lo tenemos en la forma en la que gestiona los encuentros aleatorios con los enemigos. Sí, aquí no vemos a los rivales deambular por el mapa, sino que las batallas surgen a medida que andamos por zonas peligrosas como las mazmorras. Sabemos que esto no es del gusto de todo el mundo, especialmente si tenemos en cuenta que los encuentros con los enemigos son bastante frecuentes y suelen interrumpirnos cada pocos pasos, aunque en Mistwalker han dado con una solución que nos ha parecido inteligentísima.
Gracias a un dispositivo que porta nuestro protagonista, podemos “capturar” a los rivales que vayan surgiendo para almacenarlos en una dimensión paralela y decidir cuándo queremos enfrentarnos a ellos. Esta idea tan aparentemente sencilla nos permite explorar con mayor tranquilidad y buscar los momentos en los que más nos conviene pelear para liquidar de una tacada a todos esos monstruos que se nos han acumulado.
Eso sí, hay un par de limitaciones: no se pueden capturar enemigos a los que todavía no nos hayamos enfrentado y el máximo de rivales que puede almacenar el dispositivo es de 30. De esta manera se evita que podamos atrapar jefes y nos fuerzan a pelear si llegamos al límite de espacio, introduciendo una interesante mecánica de riesgo y recompensa que aporta algo de emoción a nuestros paseos. A fin de cuentas, vais a tener que enfrentaros a todos esos adversarios a la vez cuando decidáis “hacer espacio”, así que cuantos más haya, más peligrosa será la batalla.
Aunque esto de enfrentaros a 30 enemigos a la vez os pueda parecer una locura, las peleas que tienen lugar en esta dimensión cuentan con la peculiaridad de que el propio escenario nos ofrece diversos potenciadores que podemos conseguir si los golpeamos con nuestros ataques, entre los que se incluyen turnos adicionales para nuestros aliados y mejoras que nos hacen mucho más letales, introduciendo así una nueva capa de estrategia que nos invita a que apuntemos a los enemigos de tal forma que también podamos conseguir estas ventajas.
De todos modos, cabe destacar que el uso de este dispositivo es completamente opcional, así que si queréis combatir a medida que exploráis y aparecen los enemigos, también podéis hacerlo. De hecho, hay algunos tramos de la historia en los que no podemos hacer uso de él y que en nuestro caso nos han hecho echarlo mucho de menos.
Algo menos nos ha gustado el diseño de niveles como tal. Si bien usa de forma muy inteligente la perspectiva y el uso de cámaras fijas para ocultar un numerosos caminos ocultos que llevan a cofres, las zonas son tan pequeñas y están tan fragmentadas por pantallas de carga cada pocos pasos que acaban sabiendo a poco por lo engorroso que llega a hacerse moverse por ellas y la movilidad tan limitada que nos ofrecen. Este es el tipo de cosas en las que se notan sus orígenes como juego para móviles, así que si buscáis mazmorras grandes, complejas y laberínticas, aquí no las vais a encontrar.
Las novedadesVenir de Tragamonedas Gratis Online
Todo lo que os hemos contado hasta aquí es perfectamente aplicable a la versión original de Apple Arcade, por lo que vamos a centrarnos ahora en las novedades que trae esta nueva versión, aunque ya os vamos avisando que no hay demasiadas.
Probablemente la más importante de todas sea la introducción de un nuevo nivel de dificultad llamado “Normal”. Si por algo es conocido Fantasian es por tener una segunda mitad realmente infernal en la que la dificultad se dispara para convertir a cada jefe (y no son pocos) en un muro contra el que estrellarnos hasta que damos con la táctica perfecta para tumbarlos, algo que se recrudece especialmente en el último tercio de la aventura, donde nos esperan batallas que pueden llegar a resultar muy frustrantes para los jugadores menos pacientes y experimentados.Venir de Tragamonedas Gratis Online
Esto es algo de lo que Mistwalker es plenamente consciente, motivo por el que ha decidido incluir un nuevo nivel de dificultad más asequible que el original. Lo más ilustrativo de esta situación es que en vez de llamarlo “Fácil”, han decidido bautizarlo como “Normal”, por lo que el modo “Difícil” es ahora el equivalente al nivel de dificultad que tenía en iOS.
Lo cierto es que esta nomenclatura acierta bastante a la hora de definir el tipo de experiencia que nos vamos a encontrar. Si bien durante la primera mitad las diferencias entre “Normal” y “Difícil” son escasas, es al llegar a la segunda parte cuando realmente se aprecia cómo las batallas más importantes pasan a ser más llevaderas y nos dan un mayor margen de error sin llegar a ser por ello un paseo. Gracias a este reequilibrado, “Normal” sigue manteniendo parte del reto para desafiar a los jugadores y obligarlos a tener que jugar con cabeza para lidiar con las distintas mecánicas de los jefes, algo que quienes busquen este tipo de experiencia seguro que agradecerán.
Nuestra recomendación es que empecéis a jugar en “Difícil” para experimentar el juego tal y como fue diseñado, ya que la primera mitad es muy asequible y apenas os va a dar problemas, y que cambiéis a “Normal” si no os veis preparados para afrontar su segunda parte. Sí, se puede cambiar de una dificultad a otra siempre que queráis en mitad de una partida, por lo que no perdéis nada por probar ambos modos.
Otra novedad la tenemos, por supuesto, en su apartado gráfico, el cual ahora luce a 4K y 60 fps en PC y las consolas más potentes, realzando a lo grande un juego que ya era de por sí precioso. Por si no lo sabéis, Fantasian hace uso de una dirección artística muy única para la cual Mistwalker creó maquetas reales hechas a mano que posteriormente escaneó e implementó en el juego como si fuesen fondos prerrenderizados similares a los que veíamos en muchos juegos de 32 bits, como los Final Fantasy de la primera PlayStation.
El resultado de esto es simple y llanamente maravilloso, lo que sumado a un gran diseño de personajes (no tanto de monstruos) confiere al título una estética con muchísima personalidad que realmente consigue que tengamos la impresión de estar caminando sobre pequeñas obras de arte, virtudes que ahora se realzan con este relanzamiento gracias al considerable aumento de resolución.
En nuestro caso concreto hemos jugado a la versión de Nintendo Switch, donde obviamente no se alcanzan los 4K y si bien hay algunos escenarios a los que les falta un puntito de nitidez y resolución, creemos que el título se ve realmente bien en la híbrida de Nintendo y se disfruta sin problemas, ya sea en portátil o en sobremesa. De hecho, os diríamos que donde más lo hemos disfrutado es en la propia pantalla de la consola, donde los fondos se ven perfectos y lucen mucho mejor que en un televisor 4K actual.
Nuestra gran pega con la versión de Switch la tenemos en los tiempo de carga. Como hemos dicho, el mundo del juego está fragmentadísimo y cada pocos pasos vamos a tener que pasar por una pantalla de carga, algo a lo que, además, hay que sumarles las cargas que se producen al inicio y al final de una batalla. El problema es que en Switch, si bien no son excesivamente largas, los entre 8 y 10 segundos de carga que tenemos que esperar cada vez que cambiamos de región o iniciamos una batalla acaban sumando muchísimo tiempo a lo largo de toda la aventura, restándole fluidez a su desarrollo (no os mentimos si os decimos que hemos acabado usando el dispositivo de captura de monstruos para reducir el número de pantallas de carga al mínimo posible condensando varias batallas aleatorias en una sola). Al menos, al cambiar entre zonas de una misma región solo son 3 segundos.
El apartado sonoro también trae importantes novedades. Además de poder seguir disfrutando de la magnífica banda sonora que Uematsu ha creado para este juego (por cierto, este es el último título que tendrá su banda sonora compuesta de principio a fin por él), la cual hace gala de su inigualable estilo y os va a recordar mucho a su trabajo con Final Fantasy, ahora debemos sumarle la inclusión de voces tanto en inglés como en japonés, lo que ayuda a reforzar la inmersión y a destacar más si cabe el carácter y la personalidad de cada personaje. ¿La mala noticia? Los textos siguen estando únicamente en inglés. No pide un nivel muy alto, pero es una pena que Square Enix no se haya animado a traducirlo por fin ahora que esta producción tiene la oportunidad de llegar a un público mayor.
Como curiosidad final, se ha añadido una opción que nos permite cambiar la música de los combates por los temas de batalla de diversas entregas de Final Fantasy, incluyendo lanzamientos tan recientes como Final Fantasy VII Rebirth o Final Fantasy XIV Dawntrail. Es una opción interesante que además nos permite activar un modo aleatorio para que cada vez que combatamos suene un tema distinto.
Conclusiones
Fantasian es una aventura de rol bonita, clásica, desafiante y nostálgica que hemos vuelto a disfrutar muchísimo. Tiene evidentes imperfecciones, como sus anodinas misiones secundarias de recadero, lo pequeños que son sus escenarios, la fragmentación de su mundo o una historia que podría haber dado más de sí, pero creemos que sus virtudes acaban pesando mucho más. De hecho, captura a la perfección esa aura tan mágica y tan difícil de explicar que tenían las aventuras roleras de antaño, ofreciéndonos una obra de autor en la que se nota que Sakaguchi ha tenido total libertad para hacer justamente el juego que él quería y que sus fans pedían.
Es una pena que no se haya traducido al español y si ya lo habéis jugado en Apple Arcade no vais a encontrar muchos motivos para volver a él, pero si el idioma no os supone un problema y echáis de menos aquellas tardes frente a vuestra primera PlayStation subiendo niveles, combatiendo por turnos y explorando mundos de fantasía, aquí encontraréis una aventura que probablemente os hará muy felices.
Hemos escrito este análisis gracias a un código de descarga para Switch que nos ha facilitado Plaion.